Muchas veces he comentado -así sin más de pura espontánea que es una- que mi color preferido, con el que me identifico y adoro hasta la saciedad es el rojo, pero también es cierto que en un injusto y desmerecido secundón plano habita el turquesa, otra de mi pasión-color. A veces, tiempo atrás, no lograba decidirme cuál llevar encima, los demás siempre han tenido y aún tienen su lugar, su valor, su puntuación, dejando para ultimísimo, yo diría más bien fuera de toda catalogación
casi al amarillo flojo, ese que es casi un vainilla, ese que es tan pálido, tan pálido que parece que estuviera enfermo.. y al violeta en casi toda su gama. No sé, tendría que consultarlo con algún gurú de la cromaterapia pero no tengo en mi armario -ni de fondo ni de principio- ni una sola prenda en esos colores y es muyyy raro porque tengo un arcoiris de color!
En fin, a lo que iba, que tiempo atrás no lograba decidirme entre el rojo y la gama de turquesas hasta que un día comencé a ponerme los dos juntos, al principio fue como PAFF!, cachetazo.., colores contrarios, uno frío otro cálido, uno que insita a la guerra mientras que el otro a la calma....
Pues a mí, qué quieren que les diga, me encantan juntos, creo que son ideales, el equilibrio.
Así que para la colección de niña, una de ellas, hay cositas en estas tonalidades como
camisetas,
vestidos, faldas y
fulares, además de
adornos para
la habitación. Pasen y vean y si os gusta alguna cosa no duden en contactarme! Estaré encantada!
Hasta otra!
N.
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